martes, 6 de mayo de 2008

A qué estamos jugando??


Despiertas a las 7 40 al escuchar a tu roomate que dice:
-Noviaaaa ya me vooy.

Le contestas:
-Sale, vete con cuidado

Entonces, decides hecharte otros 10 minutitos de hueva en la cama, en lo qe piesas si hará frío, qué vas a comer hoy, etc...


Verga! vuelves a despertar y pasaron, no diez, sino veinte minutos, ya son las 8. Tienes veinte minutos para arreglarte y salir de tu casa, pero con la misma hueva de siempre, te metes a bañar.

El día no comienza tan chido.


Shampoo, acondicionador, jaboncito, agarras tu cepillo para la cara y SHIT! Tu piercing de la nariz sale volando por los aires, tienes la cara toda enjabonada asi que mejor lo tomas con calma y te terminas de bañar.. (tu ilusa te paras por donde se va el agua para que no se salga el arete).

Termina el baño y obviamente no encuentras tu piercing, tu paranoia y miedo a las agujas te hace correr a tu cuarto donde de pura suerte tenias un repuesto ¨por si se te perdia el otro¨.

Ya es re tarde, aun asi, te cambias 3 veces de ropa, te lavas los dientes, te maquillas, ya no hay tiempo para tender la cama.


Gafas de sol, perfume, bolsa, ipod, celular, llaves. Te vas.


Subes a tu primer autobús, conducido por un personaje salido de cualquier pelicula mexicana de los setenta, te pegas en la espinilla con un escalón (justo ahi donde ayer descubriste que tienes morado, ya se te hizo costumbre).

Palamadre, pues ya, pagas y te sientas.


En el camino, eres testigo del carácter fuerte del conductor mientras le pide al agente de tránsito que vaya y chingue a su puta madre, después, prende un cigarro, no sabias que la ley de protección a los no fumadores excluía a los autobuses como un lugar cerrado.


Ahí la llevas.


Llegas una cuadra antes de la base, y no sabes por que, pero te bajas. Caminas hacia tu segundo autobús, es raro, pero casi no había gente en la fila.


Volteas, pagas y tomas tu asiento de nuevo, el autobús toma la misma dirección de todos los días. De pronto ya no sabes en que calle estás, reconoces los anuncios pero sabes que no son los de todos los días, vas en Reforma y cuando te das cuenta estás frente al auditorio nacional.

Definitivamente no vas bien.

Antes de cagarla más y desviar tu camino a polanco, pides que el autobus se detenga y desciendes. Mientras otras personas bajan, tu te adelantas y lees en la parte delantera:

TOREO : SATELITE


Con razón.


Empiezas a caminar en la dirección correcta a tu trabajo y dices en voz alta:


A QUE ESTAMOS JUGANDO?

Tomas un taxi y le dices exactamente a donde vas



A veces es bueno externar la incertidumbre para que Dios sepa que no te haces wey ante la adversidad...

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